La entrada voluntaria del consumidor a la producción tiene implicancias extraordinarias. Para comprender por que, debe recordarse que el mercado se fundamenta precisamente en la división entre productor y consumidor que ahora está desapareciendo. No era preciso un mercado organizado cuando la mayoría de las peresonas consumían lo que ellas mismas producían. Solo se hizo necesario cuando la actividad de consumo quedó separada de la de la producción.
Los autores convencionales definen estrictamente el mercado como un fenómeno capitalista basado en el dinero. Pero el mercado no es más que otra palabra para designar una red de intercambio, y que han existido, y siguen existiendo, muchas clases diferentes de redes de intercambio. En Occidente la que más familiar nos resulta es el mercdo capitalista, basado en el beneficio. (...)Hay mercados capitalistas basados en el dinero, pero tambien mercados basados en el trueque. El mercado no es ni capitalista ni socialista. Es una consecuencia directa e ineludible del divorcio operado entre productor y consumidor, siempre que ese divorcio tiene lugar, surge el mercado. y siempre que se reduce la distancia entre consumidor y productor se ven puestos en cuestión el papel, la función y el poder del mercado.
Por tanto, el actual resurgir del prosumo empieza a cambiar el papel que el mercado desempeña en nuestras vidas.
(...)El prosumo implica la "desmercantización"de, por lo menos, ciertas actividades y, por consiguiente, un papel profundamente modificado del mercado en la sociedad. Sugiere una economía del futuro distinta a cuanto hemos conocido, una economía que no se parecerá a la economía de la primera ola ni a la de la segunda, sino que refundirá las características de ambas en una nueva síntesis histórica.
"La Tercera Ola"
